Los estilos de enseñanza

Acosta, J.A. (2001). Los estilos de enseñanza y sus implicaciones para el desarrollo profesional del maestro. El Sol, 45(3), 31-35.

Acosta (2001) en su artículo presenta una variedad de estilos de enseñanza. Estos estilos son una forma del maestro acercarse a su aprendiz. Por lo que, no necesariamente el estilo de aprendizaje del maestro es su estilo de enseñar. Por otro lado, hay diversos estilos de enseñanza entre ellos el estilo directo. Aquí el maestro se impone y dirige la acción del aprendiz. Por otro lado, en el estilo indirecto el maestro es más comprensible solicita opiniones y acepta las opiniones, además de darle participación al estudiante.

Estos estilos pueden ser medidos por un instrumento que identifica los estilos de enseñanza. El más recomendado toma en consideración nueve elementos los cuales forman parte del estilo de enseñanza de una persona. Entre ellos: la planificación instruccional, los métodos de enseñanza, la agrupación de los estudiantes para el aprendizaje, el diseño de la sala de clases, el ambiente, las técnicas de evaluación, la filosofía educativa, las características de la enseñanza y la preferencia de estudiantes por parte del maestro.

Tuckman y Fabián (1979)  realizaron un estudio sobre los estilos de enseñanza. La muestra fue de sesenta y dos maestros de educación vocacional. Entre ellos treinta y un maestros eran clasificados como competentes y el resto como menos competentes. El estudio reveló que los maestros más competentes eran organizados y creativos que los menos competentes además que los competentes demostraron ser un poco más afectivos y aceptaban a los demás. Éste al igual que otros estudios han dirigido sus esfuerzos en mejorar el aprovechamiento en los individuos, los que no han demostrado proficiencia en el aprendizaje. Dunn (1978)  y sus colaboradores reflejan en su estudio que si a un estudiante se le enseña con un método que complemente sus características de aprendizaje se motiva más y se logra un mejor aprovechamiento académico. Por consiguiente, los estudiantes que aprenden por un determinado método tienen características parecidas o similares. Las estrategias de enseñanza como los estilos de aprendizaje van de la mano ya que esto implica que el maestro seleccione las estrategias de acuerdo a los estilos de aprendizaje de sus estudiantes previamente identificados. Por otro lado, el maestro debe conocer con anterioridad su estilo de enseñanza al igual que el director ya que en su función como facilitador puede ayudar al maestro a clarificar y fortalecer su estilo de enseñanza guiándolo en la organización de sus clases. Por lo general los estilos de aprendizaje varían más que las estrategias ya que hay más estudiantes que maestros y la realidad es que se espera que el estudiante adapte su estilo de aprendizaje a las estrategias del maestro cuando que a muchos se le hace difícil, aquellos que logran adaptarse son los que por lo general obtiene mayor éxito.

En ocasiones el maestro tiene que lidiar con una serie de problemas a la hora de enseñar ya que por ejemplo cuando llega por primera vez al sistema le envían a un salón sin explicarle ni un solo proceso. Existen casos donde el director en vez de ser un facilitador es una obstrucción a la enseñanza lo único que hace es fiscalizar y no llevar de la mano. Por otra parte, existen directores que son buenos facilitadores; pero también hay que hacer conciencia que aquellos que llevan décadas en el sistema no quieren cambiar su manera de trabajar. Para este tipo de director la autoridad y la rectitud es lo primordial. En ocasiones el maestro esta dispuesto a hacer cambios en sus estrategias pero es limitado por el director. Es aquí donde el estudiante debe ajustarse al estilo de enseñanza del maestro el cual muchas veces no es el adecuado para todo tipo de estudiante. Se entiende que debe haber una colaboración entre maestro y director por que de lo contrario habrá repercusiones negativas para el sistema de educación y un fracaso para el maestro y el director. Este problema hace que se formulen las siguientes preguntas: ¿Dónde esta el assessment? , ¿Dónde están las inteligencias múltiples?. En conclusión tanta teoría debe ser utilizada para algo constructivo ya que el problema mayor es que se habla mucho pero no se aplica. El sistema quiere la filosofía constructivista humanista pero no se desliga del conductismo. Lo mismo pasa con los directores de escuela están en lo conductual y en ocasiones no están dispuestos al cambio es por ello que el maestro es fiscalizado por su manera de enseñar por el director. Para el administrador que los niños estén hablando es que no hay disciplina en la sala de clases cuando con esa habladuría los niños están aprendiendo y socializando. En fin, los administradores deben estar más conscientes de los estilos de enseñanza del maestro y ellos adaptarse para una mejor evaluación.